La llegada al palacio de Lady Shizuka

por Invitado Lun Feb 25, 2013 3:52 pm

Cerrar los ojos y sentir la brisa acariciar mis cabellos, en pocas ocasiones libre de su atadura. Miro a mi lado sin mover la cabeza, solo mis ojos viajan, y veo a la joven doncella que me acompaña tan estoicamente como una princesa. Su tez, tan blanca como la misma y hermosa nieve. Cristalinos sus ojos, que miran al frente.

Aparto la mirada cuando siento que su rostro se vuelve hacia mí. Ella mantiene su mirada fija en mi rostro. Y lanzo una sonrisa ladeada y ella desvía la vista. Suspiro de forma sonora. Esa joven era a la que había consentido desde su nacimiento. Se las había ingeniado para que llegase a una familia que le enseñara los principios de la humildad. Él mismo había sido el encargado de entregar ostentosos regalos, entre los que había costosos kimonos realizados con las más caras telas youkai, así como encontrar a alguien que pudiese instruirla en la música y otras artes líricas.

Todo lo había hecho siempre a escondidas, había decidido, desde que ella era una recién nacida, que iba a ser una princesa youkai. El único error que había cometido había sido dejarla entre humanos.

«—¡No! —pienso mientras niego, levemente con la cabeza—. Es lo mejor que pude hacer. Aunque a partir de este momento sí será criada y educada como debe ser.»

Lanzo una sonrisa autosuficiente. Esa joven me había cautivado desde el principio, por ello me había ocupado de que ningún joven se acercase a ella con pretensiones de matrimonio.

Mis pensamientos se ven relegados al olvido al llegar al palacio de mi señora. Una hermosa joven, con el mismo rango que yo, Taiyoukai. Sostengo la mirada a uno de los guardias, que me abre el paso. Inmediatamente veo como alguien comienza a correr para indicarle a la princesa que he vuelto.

por Invitado Miér Feb 27, 2013 2:56 am

Me apoye sobre el hueco de la ventana para observar mejor el paisaje helado de forma silenciosa, el día de hoy vendría al palacio el hijo de un terrateniente. Que estuvo al servicio de mi padre hace unos años atrás y al cual le otorgo una parcela de tierra, a modo de regalo por sus leales servicios a nuestra familia. De pequeña tuve la oportunidad de conocer a ese muchacho, aunque solo fue una sola vez y fue cuando le dieron la trágica noticia a mi familia. Desvíe mi mirada celeste hacia la habitación, todo perfectamente ordenado sobre mi cama se encontraba: mi aori, mi armadura y mi fiel katana. Lo bueno es que con el amanecer pude ir hacer mis obligaciones, que consistía en patrullar mis tierra y visitar las aldeas a su alrededor. Era un trabajo muy arduo y aburrido.

<< Esta comenzando a hacer frío, será mejor que cierre la ventana... >> Mire el cielo hipnotizada, no pude evitar respirar el aire frío de mi tierra y frotar mis manos en un intento de darme calor. Cuando en ese instante alguien llamo a mi puerta: << ¿Quién podría ser? >>

–Adelante... – Musite de forma suave y mirando fijamente en dirección hacia la puerta, era nada menos que uno de mis soldados. Este traspaso con prisa el umbral algo agitado y me hizo una reverencia. – ¿A que se debe su visita, soldado? –

Este levanto su mirada con seguridad del suelo seguido de que carraspeo un poco, en un intento de coger algo de aire. Aproveche para salir de mi posición, cerrando con lentitud la ventana y quedando de espaldas del militar. – Shizuka-sama, siento haberla interrumpido... Pero, Raito-san ya llego al palacio en compañía de alguien. ¿Los hago pasar al salón principal? – me pregunto tono monótono el soldado. Me acomode uno de mis mechones y ladee un poco mi cabeza para brindarle una sonrisa leve.

–Si, por favor. Y dile que no tardare en estar con el y ordena a los sirvientes que preparen un buen banquete en su honor –Ordene seriamente pasando por al lado del hombre y caminando hacia mi armario, para buscar un kimono adecuado para la ocasión. –Como desee usted, my lady – Contesto él. Incorporándose y yéndose a la salida para darme algo de privacidad.

<< Ahora, me da cierta curiosidad de comprobar lo cuanto que ha crecido…el joven Raito…Seguramente, ya es todo un hombre…>>

Spoiler:

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